Variante covid Tau

Variante Tau. Desde hace 2 semanas todos los enfermos covid que he atendido, salvo alguna excepción, están afectados por esta variante que presenta síntomas muy diferentes. En vez de tos, se trata de flatulencias. Vergonzoso sonido, terrible olor y carga viral. 

Cuando lean este artículo puede ser que ya estén contagiados. Si notan prurito, picazón, en la zona anal, quizás estén desarrollando covid Tau en su fase inicial.

 Se piensa que el contagio podría ser por vía anal con el uso de la misma silla, o cercanía de los traseros, por ejemplo en un bus. Se sugiere que las sillas tengan hueco a modo de wáter para no dar soporte al virus. Se propone uso de ropa interior de alta densidad, mejor plástica, y con gomas apretadas y tratar de que cada uno cargue con sus gases hasta espacios abiertos y aislados.  

Como efecto secundario por la alta densidad y la permanencia del virus algunas personas han desarrollado almorranas. Hay resistencia de los pacientes por el tipo de hisopado que se aplica. El confinamiento se da de forma espontánea por los efluvios. El enfermo sufre el aislamiento social. Huelen muy mal.

 

Nació un niño, nacieron cientos de niños. Mucha energía en esos cuerpos pequeños. Nacieron cerca de Belén y tenían meses, uno y dos años, entre 3 y 10 años y más. Inocentes, inquietos, llenos de vida. Nacieron confinados en un pequeño territorio porque Herodes y el César, y sus amigos, hace años decidieron que ya no era su tierra. Que habían nacido equivocados. Que no debían tener lugar.

Y los fueron arrinconando, y los iban matando.

Hace meses, el Herodes de ahora, como el de entonces, “se sobresaltó y con él toda Jerusalén”. “Se enfureció terriblemente y envió a matar a todos los niños de Belén y de toda su comarca”.

El gobierno de Herodes, el de ahora, envió a su ejército a matar a los niños, y a las mujeres y a los hombres, a miles, con bombas y drones, a destruirles los hospitales para que los heridos mueran y los niños no nazcan, y también las escuelas para que tampoco aprendan.

Un clamor se ha oído en Ramá

Mucho llanto y lamento:

Es Raquel que llora a sus hijos,

Y no quiere consolarse,

Porque ya no existen

En el año primero los padres del niño de la navidad, decidieron escapar por la noche a Egipto. En este siglo les cerraron las salidas y así también los mataron de hambre.

¿Celebramos?

Si, si tenemos la convicción interior profunda de que la bondad es más fuerte que la guerra y la destrucción. La navidad es la antítesis de genocidio, del abandono a sus suertes, a tantas malas muertes.

¡Militante navidad para todas y todos!