NO-CORREA, NO-BOA

Ecuador, elecciones 2025. Podría repetirse que en primera vuelta gane Luisa González a la que apoya Rafael Correa, pero en segunda vuelta volvería a ganar Daniel No-boa porque hay muchos y muchas No-Correa. Y si hace falta, una ayudita en el conteo.

Rafael Correa es una rémora para la izquierda ecuatoriana. Tuvo dos buenos primeros mandatos, el primero constituyente, entre 2007 y 2009, y el segundo entre 2009 y 2013. Pero parece que se le subió el poder a la cabeza, o se lo subieron, y su tercer mandato, acompañado por Jorge Glass, generó un fuerte rechazo en una buena parte de los ecuatorianas y ecuatorianos, también de izquierda, que pesa como una losa sobre los candidatos que ha apoyado en las últimas dos contiendas electorales.

En torno a la campaña electoral, el país continúa inmerso en una grave situación de inseguridad, meses de apagones que han afectado a la productividad y el empleo, y falta de inversión para pagar la deuda externa.

No saldrá Luisa porque Correa es culpable de todo lo malo que ha ocurrido, ocurre y ocurrirá en el país. ¿Y los gobiernos de Lenin Moreno y de Guillermo Lasso? Era difícil un presidente peor que Moreno, pero llegó Lasso. Y luego Daniel Noboa.

En pocos meses ha demostrado algunas cosas: Que se puede gobernar a oscuras. Que si hace falta aplastar a una vicepresidenta, se hace como sea. Que frente a una tragedia como la de los 4 niños de Guayaquil fruto de la falta de control y el abuso de poder de una gran parte de los militares, en lugar de asumir con valentía su responsabilidad tiene la ocurrencia de decir que se les hará héroes nacionales. Aquel día, supuestamente, nadie sabía que había pasado, pero él sabía que estaban muertos.

NO-BOA. No da la talla para ser presidente. Otros, no lo sabemos.